Pre-juego

Hoy, mientras caminábamos juntos a casa desde la escuela, mi hija y su amiga, que venía a jugar, estaban unos pasos detrás de mí y de mi hijo, hablando en voz baja. Mientras escuchaba más de cerca, descubrí que estaban hablando sobre los papeles que interpretarían cuando llegaran a nuestra casa para la cita de actuación. Decidí esforzarme un poco más.
"¿Qué estás haciendo?"

“Estamos decidiendo quiénes seremos cuando lleguemos a casa para poder empezar a jugar de inmediato”, dijo mi hija.

Tenía aún más curiosidad.

"¿Por qué? Usted tiene un montón de tiempo."

“Queremos poder imaginar quiénes somos para no perder el tiempo con todo eso antes de empezar a jugar”, respondió.

“¿Entonces estás pre-jugando?”

"Sí", respondió ella con total naturalidad.

Sonreí para mis adentros.

A los ocho años, mi hija aprendió lo que un poco de trabajo inicial puede hacer por ti, incluso cuando lo haces por diversión.

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN 
No te pierdas de nuestro contenido ni de ninguna de nuestras guías para que puedas avanzar en lo que más te gusta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Al continuar navegando, aceptas su uso. Más información